Uno de los errores más habituales es intentar abarcar demasiado en poco tiempo. Querer memorizar el temario completo en unas semanas solo genera frustración y desmotivación. Lo recomendable es avanzar poco a poco, marcando objetivos alcanzables.
Otro error frecuente es descuidar la parte práctica o centrarse únicamente en la teoría. Una buena preparación debe ser equilibrada. También conviene evitar compararse con otros opositores: cada persona tiene su propio ritmo y circunstancias. Aprende de tus errores y avanza con confianza.